El auge de los arriendos con opción de compra: una alternativa emergente en el mercado chileno
El difícil acceso a créditos hipotecarios y el alza en los precios de las viviendas han impulsado nuevas modalidades de adquisición en Chile. Entre ellas, el arriendo con opción de compra ha cobrado relevancia como una alternativa flexible para quienes desean acceder a una vivienda propia sin endeudarse inmediatamente.




Este sistema permite a una persona arrendar una propiedad con la posibilidad de comprarla después de un periodo establecido, usualmente entre uno y cinco años. Durante ese tiempo, una parte del pago del arriendo se acumula como abono al pie del inmueble. Esta opción ha ganado terreno en Chile durante 2024 y 2025 debido a los requisitos más estrictos para acceder a créditos hipotecarios y a la incertidumbre económica que ha empujado a muchos a optar por decisiones más graduales.
Proyectos habitacionales nuevos, especialmente en regiones como Biobío, Valparaíso y La Araucanía, han comenzado a ofrecer esta modalidad como una forma de atraer a compradores jóvenes o trabajadores independientes que no cumplen con los estándares tradicionales bancarios. La modalidad también beneficia a los propietarios, quienes aseguran un ingreso mensual mientras conservan la posibilidad de vender.
Sin embargo, el modelo requiere un contrato claro, notariado, que especifique el tiempo del arriendo, el valor futuro de la compra y cómo se abonan los pagos mensuales. También deben considerarse cláusulas de salida y qué ocurre si el arrendatario decide no comprar.